LA SINOPSIS COMO ARTE. Posible sinopsis de Guerra y Paz. Un hombre asiste a la batalla de Borodinó y no entiende nada, por lo mismo que nadie entiende su vida, esa otra batalla incomprensible. Solo al final de la novela, años después de los hechos narrados, los personajes, ya dotados de otra biografía, se entienden a sí mismos. Fin de la sinopsis. Las sinopsis, como ven, suelen ser imposibles. Pero sólo se acercan a la verosimilitud las más alejadas a lo que pretenden sinopsear, o como se diga. En este artículo les endoso chorrocientas sinopsis, para explicar esa batalla de Borodinó del 4M en Mad. Todas juntas forman una sinopsis. 

SINOPSIS 1. Vicepresidencia forjó una mayoría parlamentaria de periferias y de izquierdas –lo que obtuvo no era para tirar cohetes; la correlación de fuerzas progresistas no es, por aquí abajo, para tirar cohetes; el resultado fue pura ebanistería, arte sobre madera, ese material frágil pero real–. Presidencia buscaba, a su vez, todo lo contrario. Un futuro estable con C’s, un partido moribundo, ese humo. Lo de Murcia tenía que ser el inicio de una gran amistad. Con un moribundo. Las historias de amor con moribundos no acostumbran a acabar en bodorrio. Aún así, una cosa llevó a la otra, y ese póquer salvaje con cadáver acabó en elecciones en Mad. Toda una sorpresa, si comprendemos que, para el PSOE, Mad es una sorpresa desde 1995. Es decir, desde mucho antes.  

SINOPSIS 2. Algo terrible pasó en Mad antes de 1995, año en el que el PSOE fue defenestrado. Por lo que sea, en amplios sectores –a izquierda y derecha– de Mad, eso fue un alivio, que aún dura. La memoria es algo inconstante. Generalmente, no es duradera. Al punto les iba a explicar algo al respecto, pero se me ha olvidado. La victoria en Mad y Cat de los únicos partidos europeos que, en pandemia, emitieron sendos documentos negando la universalidad de la sanidad a grupos de personas, habla de la levedad de la memoria. Si es duradera en Mad respecto del PSOE, es que en Mad pasó algo en verdad colosal. O que en Mad hay una suerte de viagra que prolonga la dureza de la memoria del PSOE, e impide otras memorias.  

SINOPSIS 3. Ha ganado, por todo lo alto, el neoliberalismo. En todos los distritos. Hasta en el cementerio de la Almudena. Hipótesis: ha ganado por ser el objeto más divertido. El neoliberalismo es mentira. Y en el mundo –el cine, la literatura, los Reyes Magos, la propaganda, el porno– no hay nada más divertido que la mentira. Por lo mismo, el PSOE ha sido el más activo en la derrota colectiva. 

El PSOE no ha aportado nada material en campaña. Ni siquiera un candidato. Las derechas han aportado lo mismo a las políticas públicas que el PSOE. Nada

SINOPSIS 4. Esp ha sido el país europeo más sensible al trumpismo. Cat y Mad ya no se explican sin esa pieza. En los USA se ha conseguido revertir, al parecer, esa tendencia del neoliberalismo. Combatiendo el neoliberalismo. No a través del lenguaje y de la propaganda, sino de las políticas públicas. El legado de los USA es que las izquierdas –llamémoslas así– no son un lenguaje o una propaganda, sino algo material. Ha costado, pero parece que es así. El PSOE no ha aportado nada material en campaña. Ni siquiera un candidato. Las derechas han aportado lo mismo a las políticas públicas que el PSOE. Nada. Sin embargo han ganado por KO. De lo que se deduce que han aportado varios volquetes de otra cosa. Abandonaron también a la hostelería en pandemia. Pero en contrapartida les obligaron a trabajar. Y a eso le llamaron libertad. Los volquetes aportados son, por tanto, de propaganda. De Guerra Cultural.  

SINOPSIS 5. Cuando después del SERicidio de Pablo Iglesias, el PSOE apostó por la Guerra Cultural, a través de la dicotomía fascismo-o-democracia. Es decir, decidió jugar a la Guerra Cultural. Esto es, jugar en campo contrario. Si la derecha propone las cañas como revolución, las izquierdas, si bien parecería lógico y hasta edificante, no pueden proponer la ingesta alternativa de Châteuneuf-du-Pape del 1952, sino la renta universal, pongamos. Iba a poner lo de la regulación de alquileres, pero me daba más risa. Y así, yo no trabajo. 

SINOPSIS 6. Las nuevas extremas derechas –Mad, Cat– no son fascismos, esa cosa en la que te tatuaban el brazo y te mataban. Son postfacismos y, más pacá, trumpismos. Otra sarna con gusto. Lo que sigue dando canguelo. Si bien el resultado ambiental es, lo dicho, divertido –y el material, macabro–. Son, además, revolucionarias, lo que lo cambia todo. Como el PSOE, no tienen que llevar a cabo lo que proponen –la regulación del alquiler, la indepe, la libertaz–, solo deben proponer por todo lo alto altas rupturas, y no llevarlas a cabo, ante la existencia de un enemigo interior all day long. El PSOE sólo puede ofrecer una de esas dos cosas. No llevarlas a cabo. Y no hay color.

SINOPSIS 7. La Guerra Cultural, por otra parte, no es un arte. No es un conocimiento. No es una ciencia. No es política democrática. Es básicamente, recordémoslo, mentir. En modo desparrame. Cualquiera –y más, un cualquiera– puede hacer el discurso del Sportpalastrede frente al espejo. Yo mismo lo hago cuando me ducho. Lo bordo cuando llega el “Wollt ihr den totalen Krieg?” –nota publicitaria: ortografía alemana corregida por Jordi Nieva; recuerde: Nieva, Nieva, Nieva, el mejor derecho procesal por fin a su alcance–. La izquierda optando por, fuera de la ducha, la Guerra Cultural, es un apaga-y-vámonos. Han apagado y se han ido, de hecho.

Iglesias ha salvado la estabilidad del Gobierno de Coalición que, en caso de emisión de políticas públicas, dispondría de una mayoría parlamentaria sin cadáver

SINOPSIS 8. La derrota del PSOE es mayor por el asunto MM. La consecuencia de que el PSOE haya abandonado a Mad a su suerte, sin el engorro de huir a València. MM, en este episodio de lo líquido, ha sustituido al PSOE. Es decir, ha creado algo parecido para su votante, pero en otro sitio. Como mínimo, en otra generación. Lo que habla de la cerrazón del PSOE post-Transi: ha sido necesario crear otros partidos para admitir otras generaciones y lógicas. La clave mad –esa lógica propia de las izquierdas mad, inexportable, por lo general– impide vislumbrar el futuro de MM, más allá de Mad, donde ya es determinante. Es muy posible que no tenga futuro en solitario. Otro punto de inexportabilidad de las izquierdas mad es su no tragarse. A diferencia de las derechas mad, que saben que el amor no es imprescindible en la política, pero sí la organización decorosa del odio, las izquierdas mad son, históricamente, un punto en el que nadie se traga. 

SINOPSIS 9. Pablo Iglesias ha salvado, en la medida de lo posible, la estabilidad del Gobierno de Coalición que, en caso de emisión de políticas públicas –alquileres, indultos, Sanidad Pública, paliación de la crisis, New Generation en el que no todo vaya a Ferrovial–, dispondría de una mayoría parlamentaria sin cadáver. Por otra parte, Iglesias ha posibilitado la existencia de UP en la Asamblea Mad. Por el mismo precio, abandona twitter. Es decir, la política esp. Esa Guerra Cultural, fundamentada en el odio, ese intangible, que se ha hecho tangible en la figura –es decir, la persona, el cuerpo– de Iglesias. La jubilación de Iglesias se produce, por otra parte, sin un gran componente presente en el grueso de jubilaciones políticas locales. El ridículo. Lo que no es fácil. 

SINOPSIS 10. Es llamativo el uso del odio en el sistema esp/cat. Si bien los sistemas fundamentados en el odio/bloque/trinchera son, como algunos matrimonios, muy estables y duraderos, todo se puede ir al garete en un pronto, cuando se sale de madre. Esta campaña se ha salido de madre. Las amenazas de muerte no han sido anecdóticas, a pesar de su trato informativo, anecdótico. La amenaza continua y sin culminar es una constante en los trumpismos esp/cat. Son una reducción de la libertad. Profunda. La respuesta a ello no creo que deba ser legal. Debe venir de cierta autorregulación en los partidos trumpistas. Algo, por otra parte, improbable en partidos de Guerra Cultural. Ahí puede pasar algo. Bochornoso. Veremos. 

SINOPSIS 11. MM, UP. Sinopsis. En términos generales, los partidos surgidos del 15M poco o nada tenían que ver con el 15M. Parece que han finalizado su ciclo. UP es una suerte de IU, y MM es una suerte de no IU. Han sido sensibles a valores no 15M, como la verticalidad, los personalismos, los grandes análisis de la teoría de juegos, la pasión por la comunicación –ese, en ocasiones, humo–, o por los palabros, y por el interés por conceptos como el de PatriaZzzz. No han ganado la bolsa de votos disponibles para un cambio democrático –tendría guasa que la hubieran ganado las derechas revolucionarias; no es descartable en algún tramo–. Pero poseen, al menos fuera de Mad, un tesoro. Un votante, o no votante, que observa esos dos partidos con distancia, pero con complicidad. Con sentido ecuménico y buen-rollito, se diría. Sin crispación ni odio, con cierta sensibilidad a una refundación, bajo otros criterios distintos a los experimentados. 

SINOPSIS 12. La derecha se ha refundado. En la forma, ya presente, de extrema derecha. El PP se ha comido a C’s –el experimento más autónomo del PP, creado en Cat a través del ultranacionalismo esp–, y ha transformado a Vox –un experimento controlado y por concluir– en una ETT. Cuando necesita un portero de discoteca que diga algo a alguien con calcetines deportivos, le contrata. Esa fórmula –PP + los votos de exC’s + Vox diciendo lo que el PP no puede, que es más bien poco– es la nueva derecha Esp. Un grupo diverso unido en gustos y lenguaje. Como Village People. Puede funcionar en todo el Estado. Y puede devolver al PP a los eternos campos de caza. PPmad se ha librado, además, del feo de necesitar los votos de Vox. 

SINOPSIS 13. Ha ganado una ultra derecha nacionalista, clasista, neoliberal, vertebrada a través de la selección negativa, liberada de la emisión de políticas públicas, que emite discursos confusos/crispación, y que es capaz de elaborar bloques, y de demostrar que el suyo es el correcto. Ha ganado una suerte de totalen Krieg, una Guerra Cultural Total, constante, continua, cotidiana, sustentada en medios informativos, que suple la política y que impregna la vida de magnetismo. Mientras combatía el procesismo, el PP tomaba muy buena nota. 

Las culturas de las nuevas extremas derechas son cortoplacistas. Van al día. Son ágiles. No pueden ver lo que viene, como no han podido ver la pandemia

SINOPSIS 14. Y quizás esta sea la sinopsis refinitiva. 4M, noche, Calle Génova. Ayuso toma la palabra. No alude a Casado. Cuidadín, que por aquí se va a liar. Discurso, sinopsis: a) “El mundo nos mira”, b) “ha ganado la libertad”, c) alude al “cinismo” e “hipocresía” de los contrarios, es decir, se ubica en d) lo no patológico, y en e) la verdad. Por otra parte, los contrarios f) “no entienden nuestro modo de vida”. Los chicos y chicas cat disfrutamos, literalmente, de los puntos a)-f) cada día desde hace una década. Y de las mismas políticas. Ayuso prosigue en la línea cat. Habla de la pasión por la vida, del vitalismo, de la protección non-stop vertida sobre el joven y el anciano –la Fox hubiera interrumpido en ese momento la retransmisión–. En lo que es ya una originalidad Mad, habla del Bienestar como una forma de corromper al individuo, y vertebra con cierto arte léxico –la palabra es esa, snif– libertario. El único punto de distanciamiento, por ahora, de su prima cat. Viene directamente de Sudamérica. Chile, Argentina, Venezuela. A través de la Fundación Atlas-Network, dependiente del Republican Party. Allá es un llenapistas. Ese léxico suele aparecer con la profunda reivindicación de Friedman. Ayuso se corta y no lo hace. 

SINOPSIS 15. Friedman, la Escuela de Chicago, implícita en todo este léxico, es una violencia demodé. En Europa no hay narices de citarlo. Incluso hacerlo explícitamente supone apurar el vaso. Un indicio de que está apurando el vaso. En esta emisión, ya con criterios cortoplacistas. Las culturas de las nuevas extremas derechas son cortoplacistas. Van al día. Son ágiles. Pero van al día. No pueden ver lo que viene, como no han podido ver la pandemia. Teniendo gran cintura, sólo van al día. Y lo que viene, vendrá. No se desanimen. La época está diagnosticada. Lo que es mucho. Las nuevas extremas derechas carecen de ese diagnóstico. Y, sinopsis, son cortoplacistas, van al día. No sé si lo he dicho ya.