1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Las claves del juicio al 1-O (VI)

Los hechos: carga de la prueba, y pruebas de descargo

El juicio sobre los hechos no será sino una lucha por el relato: plan de desestabilización con violencia callejera, o actuación política con apoyo ciudadano

Miguel Pasquau Liaño 22/02/2019

<p>Brocha.</p>

Brocha.

Carlos Echevarría

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

¡Hola! El proceso al procés arranca en el Supremo y CTXT tira la casa through the window. El relator Guillem Martínez se desplaza tres meses a vivir a Madrid. ¿Nos ayudas a sufragar sus largas y merecidas noches de fiesta? Pincha ahí: agora.ctxt.es/donaciones

Casi todo el mundo cree que sabe lo que pasó en Cataluña en el otoño de 2017. Es más, casi todo el mundo se cree testigo presencial. “Estuvimos allí”, aunque sea a través de la pantalla del televisor, de fotografías difundidas por las redes sociales, de los titulares de periódico. Estuvimos en las sesiones parlamentarias, en las concentraciones del 20 de septiembre, en los colegios electorales el 1 de octubre, en la ceremonia de la pseudodeclaración de independencia. Hemos leído el contenido del documento Enfocats, hemos visto cómo la sede de una Consejería se rodeó de gente que apenas dejaba entrar o salir, hemos visto cómo una masa humana se interponía entre la policía y los espacios en los que se introducían papeletas en urnas, impidiendo o dificultando que cumplieran una orden judicial que no hemos leído pero sí nos ha contado gente de la que nos fiamos.

Esta sensación de hechos notorios podría contribuir a mermar la importancia que se dé al juicio: si todos sabemos ya lo que pasó, ya sólo haría falta dictar la sentencia. Es más: si todos sabemos qué pasó, probablemente la sentencia ya esté redactándose.

Pero ello no es en absoluto cierto, y no sólo por la exigencia legal de que los hechos de cargo han de ser constatados mediante pruebas propuestas por la acusación en el juicio. Es decir, no por cuestiones formales o protocolarias, como si el juicio fuese una “representación” de lo obvio, sino porque es muy probable que lo que “todos sabemos” que ocurrió sea, justamente, más un relato que una realidad. Voy a intentar explicarme.

Por lo general, los escritos de acusación, si están bien hechos, “cuentan una historia”, y procuran que el relato sea coherente, verosímil, y bien preparado para poder encajarse en el molde del precepto legal por el que acusan. Si el tipo penal exige alzamiento, exige violencia y exige declaración de independencia, ya tienen los tres capítulos del relato: un plan para saltar la valla, una estrategia de presión a la que de un modo u otro pueda llamarse violencia, y un resultado: la declaración unilateral de independencia de la República catalana. Sobre esos tres ejes se articulan documentos, sesiones parlamentarias, testificales de policías e imágenes de televisión, y con una habilidosa redacción el relato quedará cerrado, completo y verosímil.

Pero la verosimilitud digamos “literaria” del escrito de acusación es una condición imprescindible, pero no una prueba. Hay muchísimas hipótesis verosímiles y coherentes que sin embargo no pueden considerarse constatadas. En particular, las defensas van a intentar romper la consistencia de ese relato, ya sea objetando o negando elementos de refuerzo empleados en el mismo, ya sea añadiendo otros elementos que abran espacio para un relato alternativo. Por eso, claro que sí, aunque muchos hechos son notorios y probablemente no sean discutidos, habrá controversia sobre el relato fáctico. Frente a la perspectiva de su encaje en tipos penales, se propondrá otra mirada sobre los hechos según la cual quizás se cometieron excesos, pero se trató de iniciativas políticas y del ejercicio de derechos. Y entonces la “subsunción” de los hechos ya no será en tipos penales, sino en el contenido esencial de derechos fundamentales.  

Dado que la delimitación de si se trata de delitos o del ejercicio de derechos constitucionales va a decantarse por matices, las partes pondrán énfasis en los matices de hecho que puedan inclinar la balanza. La acusación subrayará incidentes, deducirá intenciones, enmarcará los sucesos en un plan preconcebido; las defensas destacarán el carácter pacífico de las concentraciones, procurarán individualizar comportamientos (a fin de evitar que la suma de todos los hechos se impute a cada uno de ellos), subrayarán que en el origen de sus conductas no hay un interés personal sino una reivindicación política sometida a elecciones, y sostendrán una y otra vez que participar en concentraciones de apoyo o de rechazo, o convocarlas, no es sino el ejercicio de libertades públicas que ha de tener amplios márgenes de impunidad a fin de no hacer ilusoria su efectividad.

1. Los hechos, según la acusación

La tesis de las acusaciones es bien conocida: pretende una condena por el delito de rebelión, y por ello intentará probar el conocimiento y aprobación por los acusados de una estrategia común tendente a crear una situación de tensión, por medio de la presión ciudadana, que impidiera al Estado el mantenimiento del orden constitucional, conscientes de que los mecanismos de acción y reacción propios de esos procesos políticos pueden desembocar en incidentes de carácter violento. Presentará pruebas sobre reuniones, concertación de voluntades, y actuación coordinada, tal que cada acusado tenía atribuida una función propia, necesaria para el buen logro del objetivo pretendido, que no era otro que lograr por la vía de los hechos, y por la presión creciente de una ciudadana dispuesta a todo, la independencia de Cataluña. El documento denominado Enfocats tendrá un protagonismo estelar en los interrogatorios del Fiscal, quien sin duda preguntará a los acusados sobre el mismo. Dicho de otro modo, se tomará en serio la expresión procés, para ligar unos hechos con otros, puesto que el alzamiento violento que describe no consiste tanto en cada uno de los hechos aislados, sino en la operación en su conjunto, dispuesta para conseguir lo que por las vías normales no era alcanzable. Con todo, se subrayarán sin duda alguna dos momentos particularmente importantes: las concentraciones a lo largo del día 20 de septiembre, frente a la Consejería de Economía, mientras desarrollaba sus funciones una comisión judicial bajo las órdenes de un Juzgado de Instrucción, en las que se impidió o dificultó la salida de los miembros de la misma y se causaron daños a un vehículo de la Guardia Civil; y los incidentes habidos el 1 de octubre en algunos colegios electorales, en los que grupos de ciudadanos formaron barreras humanas para impedir a las fuerzas policiales el cumplimiento de la orden judicial de impedir la celebración del referéndum e incautar urnas y papeletas, y ello con la finalidad de que pudiera proclamarse un resultado que era imprescindible según el plan preconcebido para provocar la declaración de independencia.

2. Los hechos según las defensas

Es previsible que las defensas sigan una doble estrategia. De un lado, cada uno de los acusados tenderá a precisar dónde estuvo y dónde no estuvo, qué dijo y que no dijo, a qué reuniones asistió y a cuáles no, cuáles eran sus intenciones, y qué sabía de las de los demás. Es decir, si la acusación va a intentar utilizar un saco común resultante de un “pacto previo” que los hace a todos responsables de todo, cada acusado procurará disolver el bloque, usar el microscopio e individualizar conductas. Esto dará lugar, muy probablemente, a determinados ajustes en el relato de los hechos, que finalmente habrá de ir referido nominalmente a cada acusado. Unos dirán que no intervinieron o no conocían inicialmente el documento Enfocats; la presidenta del Parlament dirá que no tomó sus decisiones a la orden del Govern ni de asociaciones ciudadanas, sino a las órdenes de la mayoría parlamentaria, o que no sometió propuestas para su “aprobación”, sino para su “debate y votación”; Sánchez y Cuixart insistirán en que, como líderes de asociaciones ciudadanas, hicieron lo que vienen haciendo desde hace años con todas las bendiciones, que no es sino instar a las autoridades políticas catalanas y españolas para dar pasos a favor de un referéndum soberanista cuya legitimidad defienden, o que no convocaron las concentraciones del 20 de septiembre y que en cambio intentaron que se desarrollasen en términos pacíficos; etc.

De otro lado, asistiremos a la insistencia de las defensas por introducir nuevos hechos que las acusaciones no mencionan, y que puedan servir para enmarcar y contextualizar los hechos notorios. Así, se ilustrará al tribunal sobre cómo los llamamientos que se hicieron a la opinión pública incluían una expresa e inequívoca llamada a evitar todo acto de violencia y al carácter pacífico de concentraciones, protestas y manifestaciones, y acaso se procurará hacer valer que no se trataba de una advertencia para preventivamente eludir responsabilidades, sino desde la convicción, expresada muchas veces, de que cualquier acto de violencia alejaría el objetivo político pretendido. O se pondrá de manifiesto que de ninguna manera se pudo “impedir” el cometido de la comisión judicial que se hallaba en la Consejería de Economía, por cuanto las concentraciones se produjeron cuando ya estaban dentro desempeñando sus funciones, sin perjuicio de los retrasos o incomodidades que finalmente pudo suponer. O se revelarán testimonios y documentos relativos a conversaciones y negociaciones en las que aparezca que la finalidad de lo pretendido no era conseguir una inalcanzable independencia, sino la apertura de un proceso de reformas del marco legal, estatutario o constitucional. Y sobre todo -imagino- se aportarán pruebas sobre el comportamiento de los acusados una vez que se declaró la independencia y el Senado aprobó las medidas propuestas por el Gobierno en aplicación del artículo 155 CE: aceptación del cese, abandono de los cargos sin resistencia, y falta absoluta de llamadas a la ciudadana a realizar actos de resistencia, sabotaje, desórdenes o protestas, para así desmentir que en el plan conjunto se incluía la voluntad de llevar la situación a un extremo de tensión y enfrentamiento con grave riesgo de incidentes violentos.

El juicio sobre los hechos tendrá regates y descenderá a detalles significativos. Pero no será sino una lucha por el relato: plan de desestabilización con violencia callejera, o actuación política con apoyo ciudadano.

¡Hola! El proceso al procés arranca en el Supremo y CTXT tira la casa through the window. El relator Guillem Martínez se desplaza tres meses a vivir a Madrid. ¿Nos ayudas a sufragar sus largas y merecidas noches de...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Miguel Pasquau Liaño

(Úbeda, 1959) Es magistrado, profesor de Derecho y novelista. Jurista de oficio y escritor por afición, ha firmado más de un centenar de artículos de prensa y es autor del blog "Es peligroso asomarse". http://www.migueldeesponera.blogspot.com/

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

4 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Aramis

    Girauta mostró ayer en el Congreso el grave abceso de odio que sigue generando en la sociedad catalana y española la herida del procés. Nada hace previsible que una sentencia condenatoria o absolutoria del Tribunal Supremo pueda drenar esta creciente acumulación de ira. El presente artículo muestra con claridad las razones del profundo fracaso del método judicial permanentemente anclado en la heurística de las convicciones erigidas sobre la «sensación de hechos notorios». Pasquau inicia su artículo desautorizando toda percepción de la realidad para abrir paso al concurso literario de «el saco versus los individuos» y establecer un sorprendente concepto de «verosimilitud literaria» que desemboca en una frase inquietante; «Hay muchísimas hipótesis verosímiles y coherentes que sin embargo no pueden considerarse constatadas». ¿Qué es «constatada»? En el mundo de la racionalidad ilustrada una hipótesis verosímil y coherente es una conjetura que sólo puede ser verificada mediante su resistencia a la falsación. Las conjeturas pertenecen, pues, al mundo de las ideas con lo que la constatación de una conjetura es una figura retórica tan ambigua que tan sólo señala a su aceptación «política». El artículo de Pasquau es toda una incongruencia contradictoria pues partiendo del oxímoron de que «si todos sabemos qué pasó, probablemente la sentencia ya esté redactándose», acto seguido nos cuenta lo que él sabe que va a pasar en el concurso de relatos verosímiles en el espectro «delito» versus «derechos fundamentales». De esta forma el artículo rebela la manifiesta debilidad de la metodología judicial absolutamente carente de criterio de «realidad objetiva» y de método de falsación de las conjeturas edificadas por las partes. Ninguna realidad puede constatarse sin verificarse, ni ninguna conjetura –o teoría–, puede verificarse sin refutarse. Los hechos reales no son «sensaciones de hechos notorios», son acontecimientos extramentales encajables en la secuencia causal. ¿Qué es «una situación de tensión creada por medio de la presión ciudadana»? Aún más estrambótica resulta la afirmación siguiente; «… el alzamiento violento que describe no consiste tanto en cada uno de los hechos aislados, sino en la operación en su conjunto, dispuesta para conseguir lo que por las vías normales no era alcanzable.». Aquí la violencia pierde todo su carácter concreto y se adentra en la intención de un demiurgo diabólico que traza vías alternativas no ortodoxas. Queda claro que la fantasía jurídica crea sus propios monstruos, como por ejemplo el de «barreras humanas» ¿Este es un hecho fáctico o una sensación? Pero la mejor trampa que identifica el articulista consiste en la tesis del saco versus la tesis de las conductas individuales. La disyuntiva es tan deprimente como pueril.

    Hace 5 años 1 mes

  2. gemues

    Resulta desconcertante poner en el tapete la sorprendente idea de la dificultad de encontrar pruebas de un plan para la desconexión de la Generalitat de la legalidad vigente. Ahora comprendo porqué vuelve la gente a creer que no hay pruebas de la redondez de la Tierra, o de que no se puede probar tal redondez de forma indubitativa. Hay pocas cosas del lado de lo inopinable, pero negarlas es otra prueba de la infinita negligencia cognitiva humana.

    Hace 5 años 1 mes

  3. jose

    Eso también ocurre con otros países de los que lo sabemos todo todo todo...

    Hace 5 años 1 mes

  4. zyxwvut

    Silencio selectivo sobre hechos por parte del autor: las llamadas "leyes de desconexion" y su imposición mediante un golpe parlamentario en las jornadas del 6 y 7 de septiembre. Otros hechos: la elaboración de todos los documentos del CATN. Hay más, pero reducir el enfoque a las calles y las declaraciones de los políticos es la mejor maneera de trivializar y banalizar lo que hemos vivido en Cataluña entre 2012 y 2018: la espiral de odio y confrontación social políticamente organizada desde los poderes políticos y el gobierno de la Generalitat.

    Hace 5 años 1 mes

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí