1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Tribuna

Tras el ruido en Andalucía

Razones y sinrazones de Adelante Andalucía

J.V. Barcia Magaz 19/12/2018

<p>Teresa Rodríguez </p>

Teresa Rodríguez 

Luis Grañena

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

CTXT es un medio pequeño pero sus luchas son grandes. Necesitamos tu ayuda para seguir avanzando. Puedes suscribirte en agora.ctxt.es o hacer una donación aquí:

Poca gente se esperaba que el PSOE cayera tanto. Se sabía, sin embargo, que el PP sufriría una dura sangría, propiciada por su desprestigio social. La inmensa mayoría consideraba que C’s subiría más o menos lo que subió, pero prácticamente nadie esperaba que Adelante Andalucía pudiera perder tres diputados, máxime cuando la totalidad de los sondeos vaticinaban una subida moderada de esta formación. Lo que nadie imaginaba era que la extrema derecha pudiera irrumpir en el parlamento andaluz con 12 escaños. Las urnas se abrieron el 2 de diciembre, y sus resultados fueron como proyectiles lanzados contra el futuro por uno de esos subfusiles Thompson que aparecen en las viejas cintas de gánsteres. “Nos acaban de robar el futuro”, mascullaba la noche de autos un asesor de IU con pesar. Precisamente en la Cartuja, paradójicamente en la sala Box (esta con b), equipos y militancias de Adelante Andalucía se paseaban con rostros incrédulos, ensombrecidos. El dolor provenía de una doble herida: la pérdida de un tercio de los votos y la espectacular entrada de la extrema derecha. La propia Teresa Rodríguez aseveraba que lo que más le preocupaba no era el “cálculo electoral, sino lo que a partir de este momento le pueda ocurrir a la sociedad andaluza”.

Aquella noche fue sucedida por un día de ruido incesante. La radio, la prensa escrita, las televisiones, las redes sociales fueron un aguacero impenitente repleto de verdades, mentiras, rencores, cálculos y sobreactuaciones. Siempre me ha sorprendido la cantidad de expertos que hay para todo y su velocidad para proferir juicios incontestables sobre una realidad aún incandescente.

Pasados esos primeros días, con algo más de silencio, considero necesario hacer algunas aportaciones, expuestas de manera breve y en contraste con buena parte de los humores y análisis vertidos.

1. La crisis sin cambios genera desesperación

La crisis ha operado como un proceso contraeducador, donde el miedo ha funcionado como único estímulo, pariendo una importante masa de desesperados. En este sentido, el sociólogo Julio Alguacil subrayaba que “hay una gran diferencia entre los indignados del 15M y los desesperados. Los primeros colectivizan su dolor y generan programas y proyectos de cambio. Los segundos solo quieren satisfacer sus necesidades de manera individual, urgente y, a menudo, irracional”.

Es en esa irracionalidad, producida por años de sufrimiento, en la que pescan las opciones que simplifican la realidad. La culpa de todos los males la tienen Cataluña, los inmigrantes, los terroristas, los impuestos, las feminazis, el estado de las autonomías, el ateísmo y demás arsenal retórico que ha utilizado Vox apoyado por el pliegue de C’s y PP, presentándose además como la rebelión de orden que nos liberará y liderará el cambio.

Es bien sabido que las situaciones continuadas de miedo e inseguridad generan, a su vez, un debilitamiento de las identidades personales. Es en esos momentos cuando grandes masas sociales han optado históricamente por sustituir lo que Gianni Vattino denominó pensamiento débil, tan propio de la postmodernidad, por otras opciones mucho más iracundas.

Estratificada la proveniencia del voto de Vox podemos observar dos orígenes:

La gran masa de votos de ese partido es urbana, con preminencia masculina, de clase media o alta. Es la extrema derecha nacional católica que permanecía integrada en el PP y cuyos orígenes se remontan al Búnker, el ala más extremista del franquismo, que se transformaría en la Fuerza Nueva de Blas Piñar y que terminaría zozobrando en las tibias aguas de Alianza Popular, después PP. Este voto de Vox es sumamente sólido, militante, aunque de poca capacidad de crecimiento.

El segundo origen del voto de Vox es voto impugnatorio de sustrato popular. Desencantados que pudieron votar anteriormente a Podemos y cuya concepción de la política-milagro no ha tenido una respuesta satisfactoria. Es aquí donde Steve Bannon, anterior estratega jefe de la Casa Blanca, erigido hoy en coordinador de la extrema derecha antieuropeísta, ha aconsejado a Vox crecer. Por este motivo es que se podía ver a gente de este movimiento haciendo proselitismo en los barrios más golpeados por la crisis de algunas de las grandes ciudades andaluzas. Aquí si hay peligro. Si el voto desesperado es canalizado a través de la extrema derecha todo lo malo es posible.

2. Error de valoración

De todo lo anterior es fácil deducir que si el contexto se ha visto modificado de manera tan significativa, la valoración de los resultados también debe ajustarse. Dicho de otra manera: no podemos darle el mismo valor a un voto de 2015 que a un voto de 2018. Establecer una comparación sólo en términos cuantitativos es tan ridículo como en ocasiones malintencionado, y suele ocultar una pulsión suicida, cuando no asesina, por parte de algún tributario de la vieja política con el ego herido.  

En 2015, Podemos era una fuerza que había nacido de una coyuntura muy concreta, e íntimamente relacionada con el ciclo de protestas del 15M, cuya capacidad de impugnación era muy elevada, sobre todo en aquellas cuestiones que el movimiento social había puesto encima de la mesa: crisis económica, corrupción, desahucios, rescates bancarios, casta política y puertas giratorias, etc. Esos enmarcados han ido pasando a un segundo plano, no porque se hayan solucionado, sino porque los grandes medios de comunicación se han hecho eco de otros que han considerado prioritarios y que han beneficiado directamente a las derechas: Cataluña/Unidad de España, inmigrantes, impuestos, antifeminismo, etc.

En 2018, Adelante Andalucía, deja de ser una fuerza coyuntural para comenzar a ser una fuerza estructural, con lo bueno y lo malo que esto tiene. Conociendo que los enmarcados de las derechas no ofrecían respuestas concretas a problemas concretos de los andaluces, y que además despreciaban, por acción u omisión, la propia identidad andaluza, optó por una campaña en la que se ensamblaban propuestas concretas de desarrollo económico, ambiental y cultural, sumamente pegadas al terreno y a la propia situación social de Andalucía, con un espíritu identitario que, sin ser excluyente, era nítidamente andalucista.

Por ello, la propuesta narrativa de la campaña de Adelante Andalucía parece de una lógica aplastante. De una parte, disputa la idea que ha hecho del PSOE andaluz lo más parecido al PRI mexicano, disociando susanismo de socialismo y PSOE de Andalucía. De otra, dando respuestas solventes a los problemas de la gente, haciendo una campaña en positivo ante la baja tensión que planteaba el PSOE.

Las derechas, en cambio, sí plantearon tensión y con gran eficacia electoral. Eso sí, en sus discursos no aparecía Andalucía más que como referencia simbólica y folclórica. Es de este modo que Vox encuentra nicho. El grito de “a por ellos” con que jaleaban a las fuerzas de seguridad del Estado en diferentes lugares de Andalucía finalmente ha tenido reflejo en las urnas.

Así las cosas, me parece sumamente atrevido aseverar que Adelante Andalucía perdió un tercio de “sus” votos. Esos votos, en buena medida, nunca tuvieron pertenencia, ya que correspondían a una coyuntura muy concreta y a una lógica muy parcial. Los resultados de Adelante Andalucía, sin ser para tirar cohetes, son más que dignos, aunque evidentemente insuficientes.

Los votos que en esta ocasión no apostaron por Adelante Andalucía han tenido dos comportamientos. Uno, explosivo, minoritario, impugnatorio, a la contra, desencantado ha ido a Vox. El otro, mucho más amplio e implosivo, sencilla y dramáticamente, se ha quedado en su casa, lo que sin lugar a dudas debe hacer reflexionar a los estrategas de esta formación política.

3. La apuesta electoralista de la vieja política

Una parte de las críticas recibidas por Teresa Rodríguez guardan relación con la propia coalición Adelante Andalucía. “La apuesta ha sido por encontrarnos de manera sincera en un frente más amplio y plural”, dijo recientemente un Maíllo convencido de la necesidad de seguir apostando por esta alianza.

Lo cierto es que las críticas han medido la eficacia de Adelante Andalucía en términos tan pacatos como rancios, y que podemos sintetizar de la siguiente manera: “Adelante Andalucía ha sacado menos votos y menos escaños que Podemos e Izquierda Unida por separado y por tanto se concluye que ha sido una mala operación”. También he leído, casi con tanta tristeza como vergüenza, que Adelante Andalucía ha sido una mala idea para las izquierdas porque la gente no está acostumbrada a las alianzas y coaliciones. Un añadido a este delirio es que quienes escribieron esto pertenecen a una coalición.

Condenar una opción política utilizando solamente argumentos electoralistas o de mercadotecnia política resulta profundamente regresivo y deja en evidencia una concepción de la política profundamente mercantilizada.

La conformación de Adelante Andalucía es el resultado de un trabajo, de un proceso sumamente intenso, en el que se han puesto encima de la mesa valores, propuestas, proyectos, formas, estilos, prioridades y, sobre todo, lo que debería conformar el corazón de toda apuesta política: ideas ante la urgencia de las necesidades.

La búsqueda de acuerdos y consensos para crear una propuesta plural y mestiza ha sido en sí mismo un auténtico logro político, en el que han predominado valores de cooperación y entendimiento y se han arrumbado otros valores propios de la vieja política, como la disputa permanente por mantener el poder interno a costa de lo que sea.

El ambiente que se vivió la noche electoral fue de tristeza, pero no de desesperanza. Se podía palpar entre los miembros de Adelante Andalucía, lo que más adelante subrayaría desde una columna Javier Gallego Crudo: “A la extrema derecha no se le debe tener miedo, se le debe tener ganas”.

4. Pero entonces ¿qué ha fallado?

A mi juicio no falló la campaña como tal. Son muchos los compañeros y compañeras del gremio que coinciden en que la planificación, los tiempos y las puestas en escena fueron los adecuados. Sin embargo, hay que tener en cuenta, y no es asunto menor, que los marcos narrativos más poderosos, con más eco en la sociedad, no eran los progresistas, sino los diseñados y proyectados por las derechas y emitidos hasta la saciedad por los grandes medios generalistas.

Por lo ya expuesto anteriormente, no considero un error sino un acierto la creación de un frente amplio que, a mi juicio, debe mantenerse y reforzarse. En política, en general en todos los ámbitos, lo mejor nace del mestizaje y del acuerdo entre distintos. Sin embargo, evidentemente, hubo errores en el diseño estratégico de la campaña que son comunes a los que se están produciendo en el ámbito estatal. Apunto dos que me parecen significativos. 

Primer error: pérdida de ilusión

Desde hace mucho, diferentes analistas vienen advirtiendo sobre algo tan subjetivo como inmaterial: la pérdida de ilusión por parte de multitud de personas que, en toda España, se enrolaron en el cambio y poco a poco se han ido decepcionando hasta terminar por marcharse a su casa. Los motivos de la decepción son múltiples, pero sobre todo son reversibles: a) La continua disputa interna en Podemos por el control de los resortes de poder, amplificada por los medios de comunicación. b) La decepción ante la falta de procesos participativos que iban a derogar el modelo organizativo y de toma de decisiones de la vieja política. La gente ya no quiere formar parte de una película, quiere coprotagonizarla y está en su completo derecho. ¿Por qué son reversibles estos dos problemas? Porque se puede recuperar la ilusión y refundar un frente volcado a la transformación con una dinámica interna plural y pacificada. 

Segundo error: no ver

Que los demás no vieran lo que se avecinaba, en modo alguno disculpa que, desde Adelante Andalucía, desde Podemos e Izquierda Unida tampoco se viera. La operación a través de la cual la extrema derecha ha irrumpido en el panorama político español es de medio recorrido y no se ha fabricado de manera improvisada y de un día para otro. Este guiso llevaba muchos meses hirviendo. Era cuestión de tiempo que, una vez detectadas las líneas de fractura, los nuevos enmarcados, los neofascistas no las fueran a aprovechar. El proceso catalán sigue sin resolverse y por tanto no termina de ser socialmente digerido. En una realidad de crisis sistémica continuada donde, como se explicó antes, el miedo opera como estímulo preponderante, el llamamiento a la unidad de España ha terminado germinando. Para ello se fabricó un enemigo perfecto (el independentismo) y a todo lo que huele a Podemos se le endilgó el papel de cómplice de ese enemigo. La izquierda, en su conjunto, no ha sido capaz en todo este tiempo de ofrecer marcos alternativos vigorosos. Por ello, Adelante Andalucía debe hacer una profunda reflexión que, a su vez, debe compartir con el resto de fuerzas del cambio a nivel estatal, ya que son esas mismas fuerzas con las que se ha compartido ceguera. Se tienen que reforzar liderazgos, no disolverlos. Es imprescindible que afloren otros muchos liderazgos, a ser posible con una mayor penetración feminista, mucho más práctica y menos cacareante, como aquellos que, más presos del odio que de la altura política que antes se les presuponía, han pedido renuncias y dimisiones, cuando lo necesario es abrirse a escuchar, ser humildes y ser conscientes de que en el vendaval que se avecina, ni siquiera ellos sobrarán.

--------------------

 

J.V. Barcia Magaz es periodista y director del Gabinete del alcalde de Cádiz.

CTXT es un medio pequeño pero sus luchas son grandes. Necesitamos tu ayuda para seguir avanzando. Puedes suscribirte en agora.ctxt.es o hacer una donación...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

J.V. Barcia Magaz

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí