Hoy sorbía la sopa caliente y he estado a punto de escupirla como se escupe la sopa en las comedias malas de televisión. El telediario presentaba unas “declaraciones muy originales e irónicas” de Juan Roig, dueño y señor de Mercadona. El telediario, para los más jóvenes, es el programa de entretenimiento con noticias en el que antiguamente lo que mandaba era la cosa del servicio público. O eso se suponía. Juan Roig pide a los empresarios “salir del armario”, daba paso la presentadora a la pieza, encargándose de entrecomillar con una amplia sonrisa aquello de salir del armario, no fuera a parecer que en la CEOE se dedican al mariconeo. “Este Juanillo Roig, siempre tan gamberro”, venía a decir la cara de la chica, o eso interpreté yo con la libertad de interpretar que le da al espectador un programa de entretenimiento.

En el publirreportaje se destacaban los momentos más brillantes de la intervención del magnate de la alimentación en un congreso de empresarios valencianos que un rato antes había inaugurado su Alteza Real Don Felipe –uve mayúscula palito igualmente mayúsculo–. “Buenos días, empresarios y empresarias, hay que decirlo así, porque si no hoy día a uno lo meten en la cárcel”, comenzaba la charla del entrepreneur metido a monologuista de crucero. Risas mil que animaron a Roig a hacer un par de chascarrillos con palabras que en femenino pierden el sentido. Un comienzo brillante, por la comedia, y por quienes tenemos madres, hermanas o pensamos tener hijas. Nos partimos de risa pensando en esas hijas que sufrirán a la clase empresarial española que aplaudía la originalidad del cacique que amaba a las mujeres sólo para no terminar en la cárcel. Un miedo de prisión infundado el de Juan Roig. Nadie va a la cárcel por machista. Ni siquiera por decenas de denuncias de explotación laboral.

Juan Roig siempre ha sido un genio de la comunicación. Tanto que, milagrosamente, cada cierto tiempo es noticia el mismo día en todos los grandes medios, desde Intereconomía a La Ser. La noticia es siempre la misma: Mercadona logra beneficios, Mercadona crea empleo, Mercadona te quiere. Mercadóoona, Mercadona…El mito de Juan Roig habla de sus doce apóstoles. Doce consejeros, todos hombres, para evitar alargar las presentaciones, que cobran un sueldo por justificar las ocurrencias de su jefe. “Yo esto del Internet, como gurú de la empresa que soy, pues no lo veo”. Pues nosotros doce tampoco, Don Juan. Si convences, de doce en doce a tíos que cobran por aconsejarte, de que la venta online no es buena idea en esta época, es que eres el Messi de comunicar. El resto del publirreportaje, en la línea Steve Jobs en Stanford.  “Un ser humano son manos, cerebro y corazón. Hay que tratar bien el cerebro y el corazón del trabajador". ¡Poeta! Tras reflexionar sobre qué es un empresario de éxito –que, por si no lo saben, no es alguien que amasa dinero en cantidades industriales, sino un servidor del bien común– Roig trazó la línea social de su obra: “Aquí no estamos para ganar dinero, si quisiéramos ganar dinero nos dedicaríamos a vender droga”. Bombo. Platillo. Fin del sketch. Más risas. Aplausos. Cara de felicidad de la presentadora que sabe que la mitad de su sueldo lo paga en anuncios ese señor que ama a las mujeres para no ir a la cárcel. Mecadóoona, Mercadona. Como te hace reír un rico no te hace reír nadie.

Cada vez que veo a un rico retozar de felicidad como hoy a Juan Roig, ajeno al problema del techo de cristal, de la brecha salarial y del aguante infinito que deben tener las mujeres con machistas que no se han enterado de que lo son, recuerdo algo que me dijo un amigo que en aquel momento se dedicaba a dar clases particulares a domicilio. “Tío, me encanta ir a casa de familias ricas, están siempre contentos. Llegas, das la clase y notas como te sueltan los 8 euros que negociaron contigo sin que les pese, como contentos de pagarte. Sin embargo, vas a casa de una familia que no es rica y a veces ves malas caras, preocupaciones. Cuando te van a pagar, notas que los 10 euros que, siempre que no te regatean, cobras, les pesan. Prefiero a los ricos”.