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Crítica de la antirrevolución

José Antonio Pérez Tapias 9/08/2017

Malagón

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Hay criterios para discernir entre revolución permanente y deterioro continuo. Por eso asombra que desde determinados sectores de la izquierda no se manejen tales elementos de juicio. Trotsky, que hizo de la revolución permanente el eje de su reflexión teórica –retomó el hilo en su día recogido por Marx, toda vez que el mismo capitalismo estaba de continuo en su propia “revolución permanente”-, no dejó de suministrar indicios para diferenciar una cosa de otra. La falta de una estrategia adecuada y, en el horizonte, el trocamiento de objetivos revolucionarios de efectiva transformación social por una “utopía reaccionaria”, son claros síntomas de que se está en la vía muerta del declive de una acción política que dejó de tener potencial de revolución. Hoy pasa en Venezuela, cuando las actuaciones del gobierno que preside Nicolás Maduro han entrado en derroteros que, por mi parte, me atrevo a calificar de antirrevolucionarios.

¡Ojo! Una revolución tiene que hacer frente a las fuerzas contrarrevolucionarias que se le oponen. Condorcet, durante la Revolución Francesa, ya hizo tan elemental constatación, a lo cual, desde el lado conservador, le añadió De Maistre la fina observación de que “la contrarrevolución no es una revolución a la inversa, sino lo contrario a la revolución”. Podemos recordar, andando el tiempo, a “la Contra” que en Nicaragua se opuso a la Revolución Sandinista -¿dónde quedó, por cierto?-, o, mucho más atrás, a las fuerzas que se resistieron a la Revolución Bolchevique, de la cual celebramos el centenario. El condenable bloqueo a Cuba entra también en ese capítulo. Pero observado todo ello, lo importante es reparar en que la antirrevolución es algo muy distinto. No se trata en este caso de las resistencias externas, sino de las tendencias internas que distorsionan y acaban pervirtiendo el sentido de una revolución. Y así se va a parar a una situación similar a la que señalamos cuando hablamos de antipolítica, la cual no es, sin más, lo contrario a la política, sino la consecuencia de una dinámica destructiva que desde dentro de la política acaba con las mismas condiciones que la hacen posible. Hannah Arendt, precisamente en su obra Sobre la revolución, subrayaba cómo la violencia desde dentro de la política conduce a la antipolítica. El deterioro de un proceso revolucionario que incluso puede verse traicionado desde dentro en cuanto a sus objetivos y métodos conduce en su caso a la antirrevolución.

No se trata en este caso de las resistencias externas, sino de las tendencias internas que distorsionan y acaban pervirtiendo el sentido de una revolución

Los lamentables procesos antirrevolucionarios obligan a considerar diferentes casos de revolución traicionada. En el caso de la URSS, el terrible papel de un Stalin a la vez criminal e impostor –de ello no le redime el sacrificio del pueblo y los saldados de la Unión Soviética en su lucha contra el nazismo- llevó a la irrecuperable consumación de la antirrevolución que ya quedó sentenciada en el Gulag. Hoy aún nos preguntamos cómo, no ya desde dentro de un sistema totalitario, sino desde fuera se guardaron tan escandalosos silencios respecto a la deriva de la URSS. Buena parte de las izquierdas occidentales quedaron atrapadas en el encubrimiento de la barbarie que suponía los millones de víctimas de un sistema contrario a todo objetivo de emancipación, y así fue bajo la coartada de no suministrar armas ideológicas al enemigo capitalista. Mientras tanto fueron masacrados muchos amigos en el equívocamente llamado “socialismo real”.  Por desgracia no se tuvo en cuenta una muy certera advertencia de Gramsci, quien desde la cárcel bajo el fascismo pensaba muy bien lo que escribía cuando dijo que, bajo la dirección autoritaria de líderes encumbrados, se caía en “el hábito criminal de no preocuparse por evitar sacrificios inútiles”, es más, sacrificios injustos al no tenerse en cuenta “el sacrificio de otro” y “jugar con la piel ajena”. Desde las páginas de La política y el Estado moderno, el líder del comunismo italiano, consciente de que cualquier revolución exige sacrificios al pueblo, ponía el límite en un punto claro: el pueblo no debe ser sacrificado en el altar de una revolución que deja de serlo si se vuelve contra el pueblo mismo. Mucho habríamos ganado en la izquierda en cuanto a coherencia y credibilidad si se hubiera tenido en cuenta, por ejemplo, la negativa de Albert Camus a bendecir el stalinismo, lo cual le supuso ácidas críticas hasta del mismísimo Sartre.

Actualmente tenemos datos suficientes para pensar que en la República Bolivariana de Venezuela se está viviendo un proceso de antirrevolución que demanda claridad de juicio y solidaridad no enturbiada por dogmatismos ideológicos. El empobrecimiento al que se ha visto arrojada la ciudadanía venezolana no es atribuible solamente al acoso que la economía de Venezuela ha padecido desde el exterior, incluso contando con la alianza de la oligarquía autóctona. Algo ha ido mal en la gestión de la economía y en la administración de los bienes públicos de un país agraciado en recursos naturales –especialmente hidrocarburos-. El grave déficit democrático que el gobierno de Maduro incrementa al propiciar el enfrentamiento de dos Asambleas Nacionales que colisionan disputándose la legitimidad, y que igualmente aumenta con la destitución fulminante de la fiscal Luisa Ortega, que otrora actuó desde el Ministerio Público defendiendo al gobierno chavista de los ataques delictivos que sufría, por denunciar después desde casos de corrupción hasta la anulación de la división de poderes en el Estado, no es sólo achacable a una oposición que ciertamente presenta páginas turbias por el lado de la derecha y la extrema derecha que en ella acaparan protagonismo.

A estas alturas, con la deriva observable en la Revolución Bolivariana, en la que los mismos éxitos sociales de la primera etapa de Chávez se ven drásticamente mermados, en la que a la escasez de bienes de primera necesidad se suma la insoportable inseguridad en una sociedad que no encuentra en su Estado garantías mínimas contra una violencia criminal, exigir lo elemental en una democracia digna de tal nombre, como ha hecho la fiscal general destituida –sobre la que, al modo stalinista, se hacen recaer acusaciones con calumnias de diverso calibre-, se convierte en lo verdaderamente revolucionario. Desde la izquierda, tal como están las circunstancias en Venezuela, bien podía tenerse en cuenta hasta la apreciación de Lenin en El Estado y la revolución, acerca de que “sin instituciones representativas no puede concebirse la democracia, ni aun la democracia proletaria”. Y menos aún en el siglo XXI, para el cual se quería un socialismo a su altura, sabiendo que no hay revolución que valga si la libertad no va en su frontispicio.

No basta con que una revolución se autodenomine socialista para que lo sea, ni podemos dar por suficiente que un dirigente se presente como gran timonel –o heredero de un líder cuya memoria se manipula en un momificado discurso de signo regresivo- para dar por buena su hoja de ruta. Y así lo podemos decir aquí y en Pekín, pasando por Caracas. Improcedente es venir con la milonga de por qué ocuparnos de Venezuela si en España tenemos graves problemas que resolver. Esto último es cierto, pero lo cortés no quita lo valiente, y el internacionalismo en época de globalización tanto nos exige criticar la barbarie de la satrapía saudí o apoyar las reivindicaciones del Rif en Marruecos como atender a lo que ocurre allende el Atlántico. Con motivos sobrados: una efectiva solidaridad con el pueblo venezolano y un apoyo real, no meramente retórico, a procesos de cambio en los que la izquierda mundial se juega su solvencia y credibilidad.

No basta con que una revolución se autodenomine socialista para que lo sea, ni podemos dar por suficiente que un dirigente se presente como gran timonel

Haciéndonos eco de palabras de Marx cuando analizó la figura de Bolívar –es verdad que no fue del todo justo con ella-, podemos volver a decir que el bonapartismo al que llevan ciertos caudillismos, hoy revestidos de presidencialismo democrático, no aporta lo que el pueblo necesita en términos de libertad, igualdad y justicia. Lo debemos decir con la misma fuerza con la que rechazamos todo intento que, ante la crisis de Venezuela, pase por una sublevación militar, sanciones que aún hagan más lacerante la penuria que recae sobre la población o la ilegítima injerencia externa que siempre ronda como amenaza de EEUU. Pero cuidado con el autoengaño de meramente señalar la brutalidad de Trump para justificar la antidemocrática impericia de Maduro. Venezolanas y venezolanos podrían estar de acuerdo en jugar con honestidad las cartas de la democracia. Desde la economía hasta la cultura, políticamente socialismo significa más democracia.  

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Autor >

José Antonio Pérez Tapias

Es catedrático en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Granada. Es autor de 'Invitación al federalismo. España y las razones para un Estado plurinacional'(Madrid, Trotta, 2013).

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  1. Miguel Angel

    El texto siguiente es una opinión que he puesto como comentario en el texto EL FETICHISMO DE LA DERROTA redactado por Artua Gibilloarrate en el cual se hace una critica a Pérez Tapia. La opinión que voy a exponer se centra sobre todo en el termino de derrota. Hablo desde una familia humilde y pobre de Andalucia. De padre jornalero y madre jornalera y con mucho esfuerzo me ha constado leer y aprende ciertas ideas marxistas..comprender el marxismo ( de Karl Marx )no es fácil, pero hay textos e intelectuales que ayudan en su comprensión. Hemos de reconocer desde un análisis dialectico materialista, que los pobres y la clase obrera fuimos derrotados. Pero esa derrota no fue únicamente a causa de los planes de los capitalista, sino de la estrategias y tácticas que se desarrollados desde el inicio del Vº Congreso del IC. “En el Vº Congreso de la IC (celebrado en Moscú del 17 de junio al 8 de julio de 1924, ya dominado por Stalin, donde se había condenado públicamente a Fogarasi, Korsch y Lukács)”. “la bolchevizaión forzosa”……más claro expone Nicolás …“Bujarin aparte de presidir la “bolchevización” forzosa (es decir: el establecimiento del control férreo por la sección rusa de todas las secciones nacionales) todas las resoluciones de la IC de esos años, que se aplicaban a rajatabla sobre los partidos nacionales, estaban plenamente embebidas con sus tesis filosófico-políticas.(NGV) Un texto de lectura necesaria e importante es el redactado por el marxista latinoamericano-español Nicolás González Varela en el cual se nos explica parte de esa derrota (http://www.tlaxcala-int.org/upload/telechargements/224.pdf). Sí, la derrota pone sobre la mesa la problemática de la Hegemonía de clases y nosotros la perdimos por la vulgarizacion del marxismo que hiso Bujarin-Stalin. “Muchos historiadores y especialistas olvidan que el inicio de la burocratización y esclerotización de la IC (y de la idea del Socialismo en un solo país y de la alianza de la NEP, la smychka) fue gracias al trabajo de Bujarin, secundado en esa época administrativamente por Stalin. Enfrentarse a Bujarin era, mutatis mutandis, enfrentar directamente al dominus Stalin.”(NGV) Nicolás Gonzalez Varela acaba el texto así: “La solución al dilema que planteaba el debate estratégico trágico en la URSS no es ni “Socialismo en un solo país”, ni el renacimiento de la fórmula cuarentiochesca “Revolución permanente” ni siquiera un Neojacobinismo de tinte leninista sino el concepto de “Hegemonía”, que permite la inaudita concentración de fuerzas para el combate en un contexto de “Guerra de Posiciones” en el Occidente desarrollado.” “Se trata, en suma, de la revitalización de la teoría crítica, de volver a establecer una práctica liberadora-transformadora, y en ella tienen un especial significado tanto Trotsky como Gramsci, ya que intentaron una re-elaboración creativa del Marxismo después de su degeneración, vulgarización y fractura.” Nos derrotaron…lo sé por mi propia vida individual, familiar y colectiva, sé que nos derrotaron…tanto los capitalistas y como los stalinistas-bujarinistas…por imponer una forma de partido forzoso “Bolchevizacion forzosa”…..y he aprendído aquella conclusión tan linda que expone Hugo Zemelman ( sociólogo en el gobierno de Salvador Allende en 1973) “Porque de nuevo volvemos a la idea de que esto va a colapsar, de que esto va hacer crisis por sí mismo. No hay crisis por sí misma en las sociedades humanas; si no se provocan. Y eso supone voluntad, y eso supone conciencia, y eso supone capacidad de ser sujeto autónomo frente a la historia y frente a las circunstancias…”(HZ)….es decir necesitamos teorías que no confundan a la gente sencilla trabajadora…..necesitamos un partido-movimiento que no piense sólo en el poder ( justificar el poder por el poder) y se dedique a recuperar los texto de Karl Marx en su autenticidad…y ello lo podemos leer en el texto de Nicolás González Varela….les invito a leerlo…y comprenderemos en qué consistió la derrota del socialismo y del marxismo. http://www.tlaxcala-int.org/upload/telechargements/224.pdf

    Hace 6 años 7 meses

  2. Miguel Angel

    El texto siguiente es una opinión que he puesto como comentario en el texto EL FETICHISMO DE LA DERROTA redactado por Artua Gibilloarrate en el cual se hace una critica a Pérez Tapia. La opinión que voy a exponer se centra sobre todo en el termino de derrota. Hablo desde una familia humilde y pobre de Andalucia. De padre jornalero y madre jornalera y con mucho esfuerzo me ha constado leer y aprende ciertas ideas marxistas..comprender el marxismo ( de Karl Marx )no es fácil, pero hay textos e intelectuales que ayudan en su comprensión. Hemos de reconocer desde un análisis dialectico materialista, que los pobres y la clase obrera fuimos derrotados. Pero esa derrota no fue únicamente a causa de los planes de los capitalista, sino de la estrategias y tácticas que se desarrollados desde el inicio del Vº Congreso del IC. “En el Vº Congreso de la IC (celebrado en Moscú del 17 de junio al 8 de julio de 1924, ya dominado por Stalin, donde se había condenado públicamente a Fogarasi, Korsch y Lukács)”. “la bolchevizaión forzosa”……más claro expone Nicolás …“Bujarin aparte de presidir la “bolchevización” forzosa (es decir: el establecimiento del control férreo por la sección rusa de todas las secciones nacionales) todas las resoluciones de la IC de esos años, que se aplicaban a rajatabla sobre los partidos nacionales, estaban plenamente embebidas con sus tesis filosófico-políticas.(NGV) Un texto de lectura necesaria e importante es el redactado por el marxista latinoamericano-español Nicolás González Varela en el cual se nos explica parte de esa derrota (http://www.tlaxcala-int.org/upload/telechargements/224.pdf). Sí, la derrota pone sobre la mesa la problemática de la Hegemonía de clases y nosotros la perdimos por la vulgarizacion del marxismo que hiso Bujarin-Stalin. “Muchos historiadores y especialistas olvidan que el inicio de la burocratización y esclerotización de la IC (y de la idea del Socialismo en un solo país y de la alianza de la NEP, la smychka) fue gracias al trabajo de Bujarin, secundado en esa época administrativamente por Stalin. Enfrentarse a Bujarin era, mutatis mutandis, enfrentar directamente al dominus Stalin.”(NGV) Nicolás Gonzalez Varela acaba el texto así: “La solución al dilema que planteaba el debate estratégico trágico en la URSS no es ni “Socialismo en un solo país”, ni el renacimiento de la fórmula cuarentiochesca “Revolución permanente” ni siquiera un Neojacobinismo de tinte leninista sino el concepto de “Hegemonía”, que permite la inaudita concentración de fuerzas para el combate en un contexto de “Guerra de Posiciones” en el Occidente desarrollado.” “Se trata, en suma, de la revitalización de la teoría crítica, de volver a establecer una práctica liberadora-transformadora, y en ella tienen un especial significado tanto Trotsky como Gramsci, ya que intentaron una re-elaboración creativa del Marxismo después de su degeneración, vulgarización y fractura.” Nos derrotaron…lo sé por mi propia vida individual, familiar y colectiva, sé que nos derrotaron…tanto los capitalistas y como los stalinistas-bujarinistas…por imponer una forma de partido forzoso “Bolchevizacion forzosa”…..y he aprendído aquella conclusión tan linda que expone Hugo Zemelman ( sociólogo en el gobierno de Salvador Allende en 1973) “Porque de nuevo volvemos a la idea de que esto va a colapsar, de que esto va hacer crisis por sí mismo. No hay crisis por sí misma en las sociedades humanas; si no se provocan. Y eso supone voluntad, y eso supone conciencia, y eso supone capacidad de ser sujeto autónomo frente a la historia y frente a las circunstancias…”(HZ)….es decir necesitamos teorías que no confundan a la gente sencilla trabajadora…..necesitamos un partido-movimiento que no piense sólo en el poder ( justificar el poder por el poder) y se dedique a recuperar los texto de Karl Marx en su autenticidad…y ello lo podemos leer en el texto de Nicolás González Varela….les invito a leerlo…y comprenderemos en qué consistió la derrota del socialismo y del marxismo. http://www.tlaxcala-int.org/upload/telechargements/224.pdf

    Hace 6 años 7 meses

  3. Perorata

    Al parecer, el supuesto “bolchevique” del PSOE Sr. Pérez Tapias es quién otorga la patente de lo que es Revolución y lo que no. No está mal. Muchos nos contentaríamos no ya con que promoviera una Revolución Socialista en España sino con algo mucho más sencillo como que su partido el PSOE plantease una moción de censura contra Rajoy. Ya va siendo hora de dejar de dar lecciones a Venezuela y actuar aquí. No hay excusas.

    Hace 6 años 7 meses

  4. Jesús Díaz Formoso

    LOS JUSTOS - CAMUS - "Acepté matar para abatir el despotismo. Pero detrás de lo que dices veo anunciarse un despotismo que, si alguna vez se instala, hará de mí un asesino cuando trato de ser un justiciero".

    Hace 6 años 7 meses

  5. juan

    El mundo se corrompe y la gente sufre cada vez que hay "lealtades inquebrantables a los cercanos", estas se entienden de facto en carta blanca a desmanes. Por tanto que cada uno según su ética se desmarque de lo que entienda que debe hacerlo. El señor Tapias hace bien no siendo un fanático capaz de apoyar cualquier cosa de los supuestos "suyos". El mundo no es en blanco y negro, hay una gama infinita de colores.

    Hace 6 años 7 meses

  6. Ilich

    Pérez Tapias era de lo poco salvable que quedaba en el PSOE. Parece que ya ni eso... La sombra de Isidro y ZP se alargan...

    Hace 6 años 7 meses

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